La Ley 36/2003 General de Subvenciones define el concepto de subvención (artículo 2) como “Toda disposición dineraria (concepción amplia) realizada por cualquiera de las Administraciones Públicas y organismos y entidades referidos en el art. 3 de LGS que cumplan los siguientes requisitos: 

-Que no exista contraprestación directa de los beneficiarios.

-Que la entrega esté sujeta al cumplimiento de un determinado objetivo.

-Que su finalidad sea el fomento de una actividad.

Las subvenciones públicas se rigen por Ley 38/2003 de 17 de noviembre General de Subvenciones, por el Reglamento de desarrollo contenido en el Real Decreto 887/2006 de 21 de julio y otras disposiciones complementarias y por las demás normas de Derecho Administrativo que deban ser aplicables.

Por otro lado, las bases reguladoras podríamos definirlas como un elemento de carácter complementario, que configura el régimen jurídico de cada subvención pública, definiendo el objeto de los incentivos aprobados, los requisitos de los beneficiarios y cuantía de la subvención o criterios para determinar el fin.

La gestión de subvenciones es aquel servicio, en términos generales, por la que un especialista asiste durante todo el proceso de gestión y tramitación ante la Administración. Desde el estudio de los pliegos de las convocatorias, pasando por la planificación de los fondos que cubran el proyecto de interés para la empresa, así como la organización y gestión administrativa de la documentación relacionada a la inversión.

En términos generales, asesora, identifica, busca, orienta, guía, tramita, propone y justifica la captación de un incentivo público. Presta un servicio que otorga seguridad al cliente, permitiendo cubrir la acción de búsqueda y atención de las ayudas y subvenciones. Además, genera eficacia y eficiencia en la empresa beneficiaria, la cual no deberá disponer de recursos propios para captar la financiación de sus proyectos.

Como hemos indicado, las bases reguladoras estructuran las estipulaciones por las que se rige una subvención en toda su concesión. Son, por tanto, las encargadas de diseñar y designar el organismo gestor y los criterios de designación. Además, la Ley General de Subvenciones, recoge un sistema de gestión a través de entidades colaboradoras.